En el mundo de la carne de calidad, pocas piezas despiertan tanto entusiasmo como la presa ibérica. Este corte, procedente del cerdo ibérico, ha conquistado las cocinas de los grandes chefs y los hogares más exigentes gracias a su jugosidad, sabor profundo y textura única. Pero ¿qué hace que esta pieza sea tan especial? ¿Cómo se cocina para sacar todo su potencial?
En César Nieto te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta joya de la gastronomía ibérica, y te damos algunos consejos para que disfrutes de una presa ibérica perfecta en casa.
¿Qué es la presa ibérica y de dónde se obtiene?
La presa ibérica es un corte que se encuentra entre la paleta y el lomo del cerdo ibérico, justo sobre la escápula. Se trata de una pieza redondeada, de tamaño medio, con un alto grado de infiltración de grasa, lo que le confiere una textura jugosa y un sabor intenso que se potencia aún más con una buena cocción.
Al igual que otros cortes nobles del cerdo ibérico, la presa destaca por su equilibrio entre carne y grasa intramuscular. Esta grasa, rica en ácido oleico, no solo le aporta un sabor profundo y característico, sino también beneficios nutricionales.
En nuestra tienda online puedes encontrar la presa ibérica fresca, lista para preparar al gusto y con la garantía de trazabilidad y calidad de César Nieto.
Propiedades que hacen única a la presa ibérica
La presa ibérica no solo es un manjar por su sabor. También ofrece interesantes propiedades nutricionales:
- Alto contenido en proteínas de alta calidad.
- Grasa rica en ácido oleico, similar al del aceite de oliva.
- Aporte equilibrado de vitaminas del grupo B y minerales como hierro y zinc.
Estas características la convierten en una opción ideal para quienes buscan combinar disfrute gastronómico con una alimentación equilibrada.
Cómo se cocina la presa ibérica: técnicas y consejos
Una de las grandes virtudes de la presa ibérica es su versatilidad. Se puede cocinar entera, en medallones, a la brasa, al horno o a baja temperatura. Aquí van algunas recomendaciones para sacarle el máximo partido:
A la plancha o parrilla
Corta la pieza en medallones de unos 2–3 cm. Cocina a fuego medio-alto con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, sellando bien ambos lados para conservar los jugos. El punto ideal es ligeramente rosado en el centro.
Al horno
Puedes preparar la pieza entera, marinada con hierbas, ajo y aceite de oliva. Cocínala a 180 °C durante 25–30 minutos y déjala reposar antes de cortar.
A baja temperatura
Si dispones de un roner o técnica sous-vide, cocina durante 3 horas a 65 °C y marcala después en sartén o plancha. Esta técnica conserva toda su jugosidad y sabor.
Cualquiera que sea el método elegido, es importante no sobre cocinarla, ya que perdería su característica ternura y sabor.
¿Cómo acompañar la presa ibérica?
La presa ibérica marida muy bien con ingredientes que respeten su sabor y aporten contraste. Algunas ideas:
- Puré de boniato o patata trufada.
- Pimientos asados al horno.
- Setas salteadas con ajo y perejil.
- Salsas suaves de mostaza antigua o reducción de Pedro Ximénez.
Un vino tinto joven o crianza completa perfectamente la experiencia, al igual que una guarnición de verduras de temporada.
Por qué elegir la presa ibérica de César Nieto
Además de su calidad organoléptica, nuestra presa ibérica destaca por la consistencia en su origen: trabajamos con ganaderías propias y colaboradoras que cumplen con los estándares más exigentes en bienestar animal y sostenibilidad. Esto nos permite garantizar no solo el sabor, sino también la confianza y el respeto por el entorno rural que hace posible la excelencia del producto.
Cada pieza es envasada al vacío para conservar intactas sus propiedades hasta el momento de la preparación. Gracias a nuestro sistema de logística en frío, la entrega se realiza en 24/48 h para que puedas disfrutar en casa de una experiencia digna de los mejores restaurantes.
Te invitamos a visitar nuestra tienda online, donde podrás comprar la presa ibérica con todas las garantías de conservación y envío, para disfrutarla en casa como se merece.
