Esta pieza de cerdo ibérico se encuentra en las mandíbulas, en la parte exterior de la cabeza. Tiene forma redondeada y pesa aproximadamente unos 120 gr. Es muy sabrosa, aunque algo fibrosa si se prepara a la plancha o brasa.
Esta pieza de la mejilla de cerdo ibérico es muy apreciada entre los gastrónomos, ya que cocinada en su punto se deshace en la boca.